
EL CUIDADO DE TU PIEL CON LA ESENCIA DE ONERIQUE
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y también uno de los más sensibles; cumple muchísimas funciones vitales: nos protege, regula la temperatura, permite el sentido del tacto y refleja tanto nuestra salud física como emocional. Por eso, se merece un cuidado muy especial. Queremos darte algunos consejos para cuidar la salud de tu piel, fieles a nuestra filosofía, simples pero efectivos:
1. La Limpieza: El smog, el polvo, el humo y las micropartículas suspendidas en el ambiente, así como el sebo que produce naturalmente la piel, se acumulan y pueden obstruir poros, generar oxidación e inflamación. Lo mismo con el maquillaje. Recomendamos limpiar la piel con agua micelar y/o un jabón suave, con pH balanceado y sin sulfatos agresivos. Tanto el agua micelar como los jabones deben enjuagarse bien para no obstruir los poros, a menos que utilices un agua micelar que no se enjuaga.
2. Uso de serúm: El sérum facial es un tratamiento concentrado, de textura ligera, formulado para actuar en profundidad. Son opcionales, pero muy recomendables. Pueden tener propiedades antioxidantes, antiage, reafirmantes, iluminadoras, seborreguladoras o calmantes. Se aplican sobre la piel limpia y SIEMPRE se deben sellar con una crema hidratante, nutritiva o con protector solar.
3. Hidratación o nutrición, según tu piel: Si tenés piel grasa o con acné: elegí una crema liviana, no comedogénica. Si tu piel tiende a seca: optá por una crema más nutritiva, que repare y retenga la hidratación.
4. Protector solar: el imprescindible: Todo el año, todos los días. Es el paso que más previene el envejecimiento prematuro.
5. Ritual semanal: Una vez por semana, regalale a tu piel una exfoliación suave y una mascarilla nutritiva. Es un mimo y una pausa reparadora. A la hora de comprar productos, tené esto en cuenta:
- No solo importa qué ingredientes tienen, sino también en qué concentración.
- Elegí productos con ingredientes naturales y conservantes suaves o de origen vegetal. Si son veganas aún mejor.
- Optá por marcas que promuevan el consumo responsable, se preocupen por el impacto ambiental y no testeen en animales.
- Evitá productos que prometen muchas funciones a la vez: pueden no ser efectivos en ninguna.
- No compres nuevas cremas si ya tenés abiertas. Una vez abiertos, los productos comienzan a oxidarse, especialmente los que no tienen conservantes fuertes.
- Nunca te vayas a dormir sin una buena limpieza y una crema nutritiva.